
En
aquel tiempo, cuando vivía en un campo de la Vega, se podía respirar un aire
puro, sin mucha contaminación, y tener una vista agradable con el color
verde de los árboles que existían. Ahora cuando voy de vacaciones solo hay
casas una detrás de otras arropadas por el calentamiento global.
¡Cómo
cambian los tiempos! La contaminación ambiental ha aumentado con rapidez,
la tala de árboles, el calentamiento global, la escasez de agua, la sequía de
los ríos. Poco a poco se va destruyendo la naturaleza y los seres humanos somos
los más afectados.
La
escasez de lluvias y la contaminación de agua, aire y suelo han traído como
consecuencia la desertificación. Esta situación perjudica de manera
seria a agricultores porque sus plantas y sus cosechas no podrán crecer.
El
calentamiento de la atmósfera del planeta no sólo alienta que vivamos un clima
extremo, sino que ha provocado que haya más inundaciones, huracanes, sequías y
que aumente el nivel del mar.
Las
acciones de los hombres supuestamente para mejorar sus condiciones de vida son
unas de las principales causas de la contaminación ambiental. Según
algunos expertos, muchos de los efectos de la contaminación se relacionan, de
forma directa, con el nivel social y económico en que se encuentren las
comunidades afectadas.
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